Para mí no hay mayor acto de amor que el de cocinar para otros. O el de que te cocinen. En un caso el amor lo das tú; en el otro lo recibes.
¿Por qué? Porque cocinar es un coñazo, y hay que comer todos los días.
Es así.
Aviso: post ultra mega largo.
Continuar leyendo «Cocinar para un bebé: ¡y yo con estos pelos!»
Independizarme del bebé
No tengo perdón: desde mayo sin escribir un post. Me prometí a mí misma que no dejaría el blog, que sería una manera de ejercitar la mente y los dedos, y sobre todo de recordar los primeros meses de maternidad porque hay ciertas cosas que se me están empezando a olvidar. Por ejemplo, la salida de su primer diente, o cuándo empezó a andar (menos mal que lo escribí en un calendario de esos de pared con espacio para escribir en cada uno de los días).
Continuar leyendo «Independizarme del bebé»
Piropos del Bebé
Cuando se es madre la sexualidad pasa a un segundo (o tercer, o cuarto…) plano. Al menos en mi caso. Pero sucede que mi yo sexual se me revela en sueños. Así, tengo sueños recurrentes de que flirteo con otros hombres, la mayoría conocidos, antiguos compañeros de facultad sobre todo. Y en esos sueños hay también los primeros besos y de verdad que siento mariposas en el estómago como si fuera muy real. ¡Echo de menos ligar, es así!
Continuar leyendo «Piropos del Bebé»
¿Quién tiene el control de la maternidad?
Yo no sé si debido a que Bebé es todo un Bebé (está en el percentil 97% de altura con 76cm, de peso con 11,5kg y de perímetro craneal con 45cm) y me da miedo que a este paso tengamos que quitar el techo de la casa para que pueda entrar dentro como en Alicia en el país de las maravillas.
Continuar leyendo «¿Quién tiene el control de la maternidad?»
Abuela mágica
Estos días he asistido con estupor a la magia que posee la abuela materna (mi madre) para con el crío y me gustaría compartirlo con todos vosotros, pues vengo de pasar cinco días con mis padres en su casa de campo.
Continuar leyendo «Abuela mágica»